8 junio 2025

Huevos de codorniz: una fuente de proteínas con múltiples beneficios

Más allá de su tamaño reducido y su característico aspecto moteado, los huevos de codorniz se han convertido en un alimento muy valorado en la cocina por sus propiedades nutricionales. A pesar de ser más pequeños que los tradicionales huevos de gallina, contienen una concentración notable de nutrientes, especialmente proteínas, y apenas aportan hidratos de carbono.

En España, su consumo es habitual durante todo el año, aunque el periodo de puesta se concentra entre mayo y finales de julio. Son versátiles en la cocina y pueden prepararse del mismo modo que los huevos de gallina: fritos, cocidos, escalfados o incluso como parte de ensaladas y tapas.

Información nutricional por cada 100 gramos

  • Calorías: 155 kcal

  • Hidratos de carbono: 0,41 g

  • Grasas: 11,2 g

  • Proteínas: 13,05 g

  • Colesterol: 844 mg

  • Calcio: 64 mg

  • Fósforo: 226 mg

  • Potasio: 132 mg

  • Vitaminas: A y complejo B

Propiedades y beneficios para la salud

Uno de los principales atractivos de los huevos de codorniz es su elevado contenido en proteínas de alto valor biológico. Estas proteínas son esenciales para múltiples funciones del organismo, entre ellas la regeneración celular, el desarrollo muscular y el funcionamiento del cerebro.

A diferencia de los huevos de gallina, los de codorniz tienden a causar menos reacciones alérgicas, lo que los convierte en una opción interesante para quienes presentan sensibilidad alimentaria. Sin embargo, su contenido en grasa y colesterol es elevado, por lo que su consumo debe integrarse dentro de una dieta equilibrada y sin excesos.

Además, su aporte en calcio y fósforo los convierte en un aliado importante para fortalecer huesos y dientes, contribuyendo a prevenir enfermedades óseas como la osteoporosis.

Desde el punto de vista vitamínico, destacan por su contenido en vitamina A, necesaria para el mantenimiento de la piel, la formación de tejidos blandos y el buen estado de la visión. También contienen vitaminas del complejo B, fundamentales para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y para la producción de glóbulos rojos.